Bienvenidos a la página web del Centro de interpretación de la minería romana del oro de Las Cavenes. A lo largo de su visita le acompañaremos a conocer con detalle este impresionante paisaje arqueológico resultado de las extracciones mineras de oro llevadas a cabo por los romanos entre los siglos I y II después de cristo.

El recorrido que le proponemos por las dos salas que componen este espacio interpretativo le llevará a conocer las diferentes formas en las que aparece el oro en la naturaleza. Le permitirá descubrir sus numerosas propiedades, unas propiedades que han hecho que desde la más temprana prehistoria hasta la actualidad, sea motivo de deseo por el hombre. La visita le permitirá a través de paneles interpretativos o de una maqueta de gran tamaño, conocer con detalle los trabajos de explotación de estas minas en época romana, acercándonos a la técnica utilizada para extraer el oro de los suelos de Las Cavenes.

Una vez finalizada la visita le invitamos a que recorra los senderos señalizados que parten desde el centro y que le conducirán hasta la zona de extracción, donde podrá conocer directamente los paisajes generados tras estos trabajos mineros, y que hoy conforman la zona arqueológica de Las Cavenes.

 

 

Esta senda nos acerca mediante un agradable paseo a una de las numerosas zonas de extracción que tuvo la mina de Las Cavenes. Gracias a los paneles interpretativos con los que cuenta podremos conocer e interpretar el paisaje resultante de las extracciones mineras desarrolladas aquí en época romana.

El itinerario, con inicio y fin junto al centro de interpretación, nos adentra en un bosque de robles que, además de las huellas dejadas por las minas romanas, guarda otros elementos de gran valor medioambiental. Tenemos dos opciones en el recorrido: uno más corto, de 1,9 km de longitud total, que nos lleva de forma más directa a la zona minera interpretada; y otro más largo, de 2,75 km, que nos adentra, antes de llegar a la zona minera interpretada, en un paisaje con algunos elementos medioambientales de gran valor como un castaño centenario o una charca natural.

Ambos recorridos son de escasa dificultad y sin grandes pendientes, aunque en algunos tramos el firme es irregular. La senda cuenta con señalización orientativa en todo su trazado e interpretativa en los recursos más destacados.

 

Tanto el centro de interpretación como la senda cuentan con contenidos adaptados a personas con diferentes capacidades.

En el centro, todos los espacios expositivos cuentan con un panel accesible que ofrece el contenido textual en código braille, y la posibilidad de disponer en su smartphone, mediante la lectura de un código QR, de audioguías en español e inglés, así como una signoguía o de documentos adaptado para personas con problemas de comprensión lectora (lectura fácil). Del mismo modo, el recorrido del centro cuenta con marcas podológicas para guiar a personas invidentes.

En cuanto a la senda, las señales que interpretan la antigua zona minera tienen el contenido en braille y cuentan con códigos QR que permiten descargar una audioguía en castellano e inglés, además de una versión adaptada para público infantil, así como signoguías y documento en lectura fácil.